Rory McIlroy no jugará el Rocket Mortgage Classic de esta semana, pero de todos modos estuvo en Detroit este martes para una reunión maratónica de la Junta de Políticas del PGA Tour con respecto al acuerdo propuesto con el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita (PIF), dueño de LIV Golf.
Sports Illustrated informÓ que una "persona familiarizada con la discusión" reveló que los diez miembros de la Junta de Políticas del PGA Tour se reunió en persona para discutir los detalles del acuerdo, incluidos McIlroy y sus compañeros Patrick Cantlay, Webb Simpson, Charley Hoffman y Peter Malnati. Jay Monahan no estuvo presente, pero en su lugar estaban el Jefe de Operaciones Tyler Dennis y el Director de Operaciones Ron Price, quienes lideran el PGA Tour en ausencia de Monahan, quien está en licencia médica.
La reunión se produce solo un día después de que se filtrara el acuerdo marco confidencial entre el PGA Tour, el PIF y el DP World Tour , que entre otras cosas, establecía la forma en que el PGA Tour mantendría el control de la nueva empresa mientras aceptaba nuevas inversiones del PIF.
Después de la reunión, el PGA Tour emitió un comunicado diciendo que el enfoque de la reunión del martes era comenzar “una nueva fase de negociaciones para determinar si el PGA Tour puede llegar a un acuerdo definitivo que sea lo mejor para los intereses de nuestros jugadores, aficionados, patrocinadores, compañeros y el juego en general”.
“Si las negociaciones futuras conducen a un acuerdo propuesto, necesitaría la aprobación de la Junta de Políticas del Tour, que incluye a los Directores de Jugadores. Mientras tanto, todos estamos comprometidos con las salvaguardas del Acuerdo Marco que garantizan que el PGA Tour lidere y mantenga el control de esta nueva entidad comercial potencial. Estamos seguros de que la misión del Tour continuará enfocándose en exhibir el juego de golf mientras sirve a las comunidades locales”.
Independientemente de que la Junta Normativa del Tour pueda o no crear y aprobar un acuerdo definitivo con el PIF, el acuerdo enfrenta obstáculos significativos, principalmente en forma de una revisión por parte del Departamento de Justicia de Estados Unidos, el Senado de ese país y los entes reguladores europeos.
